Cuando mi sobrina de 4 años vio por primera vez uno de los aviones en seguida lo convirtió en el transporte especial de sus muñecas. La falta de color no fue un inconveniente y en seguida se encargó de armarle unos asientos de plastilina rosa para que pudieran viajar cómodamente.
Participación y movimiento
Grandes y chicos
No hay comentarios:
Publicar un comentario