Era Noviembre 2013 y tenía la gran ilusión de que estos aviones que durante Septiembre habían puesto de tan buen humor a tanta gente iban a traer mucha alegría a otras personas. Personas y personitas, pensé en los más chicos que tienen mucha facilidad para disfrutar de todo.
Para ese momento estaba viviendo en casa mi amiga Maru que sin pensarlo me ayudó a armar muchos durante el tiempo que estuvo parando en casa. Además dio nacimiento al texto que iba a ser carta de presentación del proyecto.
No tenía mucho idea de cómo iba a organizarlo, ni a llevarlo a cabo pero sabía que lo iba a hacer. Tenía como herramientas mi trabajo de 3 años en el Salón de Arte Sustentable como base para mostrarlos. Además, algunas pintadas de bancos en la ciudad de Buenos Aires y haber ayudado a pintar un mural en el Hospital Rivadavia de la misma ciudad me había puesto en contacto con muchos artistas. Quería que fueran por lo menos 50 aviones los que se entregaran.
Hoy en día contamos con esta extraña herramienta que puede ser muy alcahueta para algunas cosas pero para otras viene increíblemente bien llamada Facebook.
Armamos varios aviones con Maru y los publiqué en mi muro de face con el siguiente texto y con la siguiente imagen:
Junto a Carmen Lombardich, desde Arte Sustentable, estamos armando una convocatoria para todos los que quieran intervenir un avión hecho de una botella de plástico, cartón y papel que vamos a exponer en Bahía Blanca y después vamos a entregar a un hospital de niños para las fiestas. Los interesados en Buenos Aires mandenme un mensaje así arreglamos para que busquen su avión.
Estaré viajando a Bahía a fines de noviembre.
¡Saludos!
Y arrancó...
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